Entre el vivir y el sobrevivir

viernes, 30 de abril de 2010

Llegaron y arrasaron





Una pena que tanto se pierda...

Aún quedan restos románicos, huellas de Templarios... Los ingleses saquearon, los franceses quemaron y el poco interés posterior de "altos mandos" lograron que ya no sea lo que fue.

No sé si éste será mi lugar definitivo, pero me siento bien aquí. Historias que se escuchan sólo como leyendas, piedras que no puedo dejar de rozar al pasar. Es el paisaje que frecuento, el que me cobija, al que abrazo.

Gracias, Carlos, por enviarme el enlace para ver el vídeo.

Elu


jueves, 29 de abril de 2010

Y me sigo preguntando





Hoy estoy algo enfadada...

Saber que una amiga ya no volverá a pertenecer a este blog me entristece, me enerva el motivo y me siento impotente ante su decisión (aunque la comprendo). Sólo me aplaca un poco el saber que aún podré comunicarme con ella de otra forma.

Luego pienso en palabras (siempre y sólo palabras) que he visto salir de cierto escritor y me pongo peor. Porque no admito disculpas que nada significan, porque me repatea que me muestren a la par de personas (seré comedida) que han tenido tanta intención como escasos fueron sus logros, salvo, eso sí, que conociera a la persona que decía ser mi amigo. Pero eso es una minucia que apenas logra algo más que decirme dónde no tengo que leer.

Esto va dedicado, especialmente para ti, mi querida amiga, porque de todo aprendemos y porque no podemos consentir que "el brillo" nos ciegue. Pongo el escrito que prometí, ese que sé que te hace sonreír .

Y yo me pregunto...

En noches como esta una desearía que el tiempo se tornara humano y se sentara con el rostro arenoso a su lado. Implacable en ciertos momentos resulta insufriblemente lento en otros. Su voz monótona no logra dormirme... y ya son más de las cuatro.

Me gustaría preguntarle, sí... decirle mirándole a la cara por qué no se detiene cuando debe y no vuela con alas blancas en una carrera sin tropiezos trayendo un poco de sosiego. Pero claro, muchos descansarán de un fin de semana pleno, y no es cuestión de que sea corto su tiempo.

Hoy me pregunto cuál es el verdadero deporte nacional. Lo es el fútbol o la crítica despiadada y gratuita.

La hipocresía se pone patines y danza en una pista helada. El que quiere baila con ella y el que no... se congela observándola.

La crítica se transforma en un peso que se lanza con cuerda. Si no tenemos cuidado nos da de pleno en la cabeza y nos quedamos alelados. Es una carrera de cien metros lisos y sin obstáculos, del inicio que es una lengua muerta a la meta que es una oreja viva y dispuesta a contarlo. Es una función exponencial, por supuesto, que crece como la espuma creada mientras el pobre sufridor de la crítica nada como puede con alas de frágil mariposa.

Me pregunto si no habrá una prueba de maldad o, para decirlo más suave, de malas intenciones. Sí, una como la de dopaje.

- Señor (o señora) ha dado positivo en la prueba, queda por tanto descalificado (o descalificada).

Y ¡hala! retirados de la competición, mejor librarse de ciertos elementos, que para realizar el salto con pértiga es necesaria velocidad y un palito largo, no que te lancen al vacío desde un trampolín y sin la espera del agua debajo.

Hoy me pregunto qué lleva a una persona por semejante camino, qué impulso, qué pensamientos y, sobre todo, qué intenciones.

Creo que las pistolitas esas que se emplean en las salidas de las carreras son de fogueo ¿no? si no lo son, haceros a la idea: como si lo fueran. Creo que hoy le daría la salida a mas de uno (o de una) pero apuntaría bien: directo a la boca, que algunos parece que tienen agujas por dientes y cráteres por labios, de los que no salen casi nunca más que culebras y sapos.

El despertador está demasiado lejos, menos mal... me están entrando unas ganas locas de cogerlo despacito y hacer un lanzamiento a través de la ventana (que está abierta, he fumado demasiado) Después me pondría las zapatillas y realizaría una carrera campo a través, quizá el eco de ciertas palabras dejara de sonar en mis oídos, tal vez me cansara tanto que las olvidaría. Pero ¿de qué serviría?, sólo terminaría agotada, el cuerpo destrozado y el corazón cansado, y no por el exceso del deporte precisamente.

Hay que ver lo poco que me gusta el deporte sedentario, por mucho prefiero ver a once muchachotes corriendo tras un balón. Al menos eso tiene su porqué, su gracia, menos cuando les da por pegarse, cosa que me recuerda al otro... deporte, salvo por una cosa: suele ser cosa de a dos.

Ya se acercan las cinco y los ojos siguen abiertos imitando a los platos. Mira, no estaría nada mal un "tiro al plato" los míos tendrían nombre y haría lo imposible por alcanzarlos. De pleno, evidentemente, y sin piedad. Por una vez probaría eso de "ojo por ojo..." Sin embargo, he de callar, aguantar el tiro al blanco que realizan con mi fotografía, soportando el pitido en los oídos y cruzando los dedos para que a nadie le de por hacer vudú o echarme mal de ojo. Avisaré en el todo a cien, que conmigo tienen negocio: ya he agotado por dos veces el stock de velas blancas.

Pero eso será mañana...Hoy me pregunto solamente:

¿Cuál es el verdadero deporte nacional?

Elu

PS. Y mira que me gusta la letra de esta canción...

miércoles, 28 de abril de 2010

Al amanecer



Al amanecer [Vivir en el silencio]


Horas oscuras

de triteza y lágrimas,

miles de preguntas enmarañan

mi mente cansada.


¿Quién invocó al olvido?

¿Quién encerró mi alma?

¿Quién arrancó de mi pecho

esa pequeña esperanza?


¿Pueden hallar un lugar

entre el todo y la nada,

entre la luz y la oscuridad,

dos corazones que escapan?


Cuántas palabras se difuminan

en una memoria que las acalla,

cuánta ternura que resulta

despreciada, malgastada...


Miro más allá

de tu aparente indiferencia

y mi vana desesperanza,

grito al silencio tu nombre

y el eco me devuelve

una voz extraña...


¿Ha sido un viaje sin retorno?

¿Se ha de aceptar que el todo

se transformó en nada,

que tu mano no acaricia,

que eran vacías tus palabras?


Pido al amanecer unos ojos

reflejados en mi mirada,

y el silencio me recuerda

que su presencia consiguió

mitigar el dolor y devolverme,

sin dudas, una nueva esperanza.


Elu



martes, 27 de abril de 2010

Sentir


Pinchar en la imagen para ver mejor:



Me mandaste el pps y una que tiene la lágrima floja no dejó de llorar...Pero hay lágrimas de emoción que no duelen y te agradezco que me lo recordaras.

Hoy te la dedico a ti...

Que nunca olvidemos que lo importante es lo que cuenta.

Elu


lunes, 26 de abril de 2010

A través del cristal





Demasiado sol...

Salir al campo sin mis gafas es una temeridad, y más hoy, que el sol se ha empeñado en ser el protagonista de mi escenario. Al ponérmelas he recordado aquella vez que te las pusiste y me pediste que te hiciera una foto con ellas. ¿Sabes? nadie antes lo hizo... Mis gafas son sagradas, una de las pocas cosas materiales que nunca comparto. Pero lo hice contigo, es más, me pareció de lo más "normal".

Durante todo el trayecto no he dejado de pensar en ti...

¿Cómo seguirás? ¿Qué sentirás? ¿Te deslumbrará el sol como a mí?

Hay momentos en los que no puedo apartar tu recuerdo... hay instantes en los que mi corazón aún late al compás de tu música.

Me digo constantemente que las circunstancias son las que son, que he de seguir mi vida sin ti, de ninguna de las maneras... que tú elegiste apartarme de tu vida, que no me das ninguna oportunidad y, sobre todo, que he de aceptar tu decisión y lo que para mí conlleva.

Qué difícil es asumir que el amor no lo puede todo...

Menos mal que mis gafas son oscuras y ocultan muy bien lo que sólo mis ojos expresan en esta realidad tan alejada del mundo de las palabras.

Demasiado sol...

...para disfrutarlo sin ti.

Elu


domingo, 25 de abril de 2010

Ilargia (la luna)





Porque las canciones forman parte de nuestra vida como el álbum de fotos que nos trae recuerdos de momentos que quisimos capturar.

Porque hay veces que una dice: "ésta la podría haber escrito yo".

Porque hace tanto tiempo que no vivo allí (a veces me da la sensación que ha sido más) que me siento desfasada... pero hay algunas que nunca se olvidarán.

Porque ayer alguien me la recordó... y se lo agradezco.

Porque bajaría la luna para ti, aunque sepa que sólo te deslumbraría.

Porque espero que la disfrutéis...

... dejo una traducción (a ver si no meto mucho la pata) para que os hagáis una idea de lo que dice.

Hoy recuerdo a alguien a través de una canción de mi lugar de origen:

Ilargia (La luna)


Dile a la lluvia que no caiga más,

dile a la soledad que hoy no venga.

Eres la cuerda que me sujeta y me aprieta,

la que me hizo soñar y la que destruye mis sueños.

Robaría la luna para ti cada noche

y tú estás ciego para ver su luz;

sonriendo, luego sufriendo, me has hecho llorar,

mi fuego se ha apagado, no eres la única estrella de la noche ¡no lo eres!

Dime que lo que siento no es verdad

para creer, por un momento, todo lo que no somos...

Elu

PD. Niña dulce... para que veas que también hay sentimiento y sensibilidad allí, no sólo mejillones (jijijijiji)

sábado, 24 de abril de 2010

Un día después...




Y la esencia perdura...

No, no me sonrojo... ¿y tú?

Elu



viernes, 23 de abril de 2010

Nuestro último Sant Jordi





Aún no puedo evitarlo (ni quiero) los días señalados, los nuestros, siempre llevan tu aroma...

Hoy es Sant Jordi, carinyet, un día en el que nunca habías regalado una flor y sí algunos libros. Todo cambió conmigo... Siempre me lo decías y yo sonreía sin creerte del todo. Pero era verdad. Supongo que hay personas que hacen brotar de nuestro interior esa parte que se mantiene dormida durante años. Tú lo hiciste conmigo ¿por qué yo no iba a conseguirlo?

Sé que ahora me observarías con semblante serio y ojos risueños, te pondrías el traje de "papi condescendiente" y me regañarías porque "lo mejor de ti es que no sabes lo que llevas en tu interior y por eso lo entregas con tanta naturalidad"

Hoy recuerdo nuestro último Sant Jordi...

Te recuerdo preocupado postrado en la cama del hospital, insistías en que saliera un rato a tomar el aire... Y yo pensando que querías librarte de mí...

Veo llegar a tus padres cargados, la mirada de decepción de tu madre y la sonrisa de tu padre. Te veo sonreír "ha sido imposible lograr que se fuera" y mi sorpresa al ver las tres rosas y el libro. Eran tres, sí... pero yo sabía cual era la tuya.

- Lo siento, carinyet, no me han dejado salir a comprártelo.

Los minutos se me hiceron eternos, porque no quería que me vieras llorar. Busqué cualquier excusa para ir a la terraza, la que nos daba cierto respiro, y hacerlo a solas, en nuestro rincón.

Hoy daría cualquier cosa por poder abrazarte, pero la vida nos arrebató la posibilidad.

Si pudieras oir conmigo la canción y ver el vídeo, me mirarías con perplejidad y me dirías algo como:

- A ver, tú has escrito esta canción, o casi por completo... ¿y el vídeo? ¿cómo es posible que estemos reflejados ahí?

Es lo mismo que pensé la primera vez que lo vi... hasta que llegó el final, entonces ya no pude ver nada más que el nuestro...

Te fuiste con una sola rosa, no permití que hubiera nada más contigo. Ese 7 de Enero, que no era Sant Jordi... pero fue el nuestro y la única vez que te regalé una flor.

Gracias, carinyet... por haberme permitido quedarme contigo hasta el final, porque me dejaste tu amor como recuerdo y la certeza de que yo pude darte el mío.

"No me ames" me dijiste, no quiero pensar lo que hubiera sido de mí si ese día no me hubieras escuchado y no me hubieses permitido intentarlo.

Porque siempre vivirás en mí...

"siempre más lejos, más allá del hoy que nos mantiene prisioneros"

Elu


Tu recuerdo



Hace un momento estaba tumbada, abrazada a mi peluche, el que me acompaña ya hace tres meses. Escuchaba la lluvia golpeando en los cristales, con los ojos cerrados, intentando no pensar en nada. Durante un rato he sentido la ternura de mi acompañante, el suave golpeteo en la ventana. Me sentía tranquila, sonreía...

... pero una imagen hace tiempo adormecida me ha hecho abrir los ojos de golpe.

¿Cuánto tiempo tardas en olvidar un rostro? No lo sé, supongo que no será algo que se pueda medir con el mismo rasero. Hoy me he dado cuenta de que no recordaba a mi padre y de que necesitaba su abrazo, su ternura que nunca demostraba con caricias, su voz grave que sonreía diciéndome

- No, si naciste el día de la Dolorosa, debimos llamarte así... nunca he visto que una niña tan pequeña derrame lágrimas tan grandes.

Me he levantado demasiado deprisa y me ha dado un pequeño mareo, he volcado la botella de agua, no tengo ni idea dónde ha ido a parar el peluche, el edredón lo he dejado caído y seguro que mañana tendré un buen cardenal en la pierna... Pero nada importa, porque he visto su rostro.

Hay noches en las que echo de menos un abrazo, una voz que me haga sentir que todo es posible. Hay veces que el pasado pesa tanto que me siento prisionera en un cuerpo extraño.

¿Cuánto tardarán en olvidarme?

Qué pequeña era entonces en comparación al resto de la familia. Estaba asustada y quería esconderme. Recuerdo (y me lo han contado) que deseaba estar con mi padre, pero mi madre se negó; cedí y me agarré con fuerza a sus brazos.

Esta noche quiero dormirme con tu imagen grabada en mi retina, aita... Me siento tan asustada como esa niña que no sonríe como tú.

Hay noches que una foto te trae el recuerdo que tu mente había olvidado.

Bendito y amado recuerdo...

Elu


jueves, 22 de abril de 2010

Si es que no me escucha...

Esta mañana, mientras le pasaba el pan a mi tía por el balcón, se quejaba la mujer de algo común...
- Si es que no me escucha...

Hablaba de su marido, por supuesto, y yo pensé en alguna que otra ocasión en la que he tenido la misma sensación con un hombre (marido o no)

Entonces recordé un artículo que leí hace tiempo, un estudio de la voz femenina y le dije a mi tía que es algo muy común y que habían descubierto que no lo hacían adrede, que era algo fisiológico.

- Lo que faltaba, que ahora excusen su indiferencia y desinterés. Seguro que el científico ese sería hombre...

¿Lo habéis leído? Por si acaso os lo copio. Ellos se alegrarán, pero vosotras... no sé, en su momento enarqué la ceja y pensé algo parecido a lo que ha dicho mi tía. Ahora me pregunto si puede ser el motivo de que algunos no me quieran escuchar.

Ains... qué duro es ser mujer y cuánto tienen que aguantar los hombres.

La voz femenina agota el cerebro del hombre

Si tu pareja muchas veces no te escucha..no es porque no le intereses..es que está científicamente comprobado que la voz de las mujeres agota el cerebro del hombre.

La revista de ciencia “Neuroimage” publicó el estudio del profesor Michael Hunter, de la Universidad de Sheffield, en en cual explica que los tonos femeninos toman toda el área auditiva del cerebro, mientras que la voz de otro hombre sólo requiere del área subtalámica.

El estudio se realizó a través de una tecnología especial para poder detectar estos movimientos, de la misma manera que puede verse en una resonancia magnética. Según el científico, “las mujeres tienen una voz natural con sonidos más complejos”.

Con este contundente resultado científico, es más que razonable no poder sostener la atención en el diálogo con una mujer por mucho tiempo.

Las esposas suelen quejarse de que sus maridos no las escuchan, pero no comprenden que detrás de esta situación hay fundamentos científicos que impiden poder escuchar durante mucho tiempo sus planteamientos y conversaciones. La realidad parece indicar que un esfuerzo así podría afectar la zona cerebral masculina.

Elu

miércoles, 21 de abril de 2010

Gracias


De nuevo con el insomnio, como cuando nos conocimos...

Esta noche, por fin, me has demostrado quien eres o eras, realmente poco me importa.

Recuerdo una vez que puse en el messenger una de esas frases de prueba "Que sepas que sé que me ignoras", lo hice con intención, claro está, y comprobé con carcajadas cómo, en cuanto entré, al menos diez personas se conectaron ante mis ojos a la vez. Todos me hablaban deprisa y yo no paraba de reir...

... como esta noche cuando me has soltado esa serie ininterrumpida de deducciones que no han sido más que fuertes meteduras de pata.

Hay que ver, a lo que hemos llegado...

Dices que me mofo de "tu situación" y yo leyendo con los ojos abiertos desmesuradamente (te pasaré la cuenta de las arrugas que me salgan por ello) y la boca queriéndose abrir luchando con la carcajada que me empezaba a brotar.

- "Tu situación", si supiera cuál es entendería de qué estás hablando...

Pero claro, ha sido fácil deducir a qué te referías. No, no voy a decir nada más al respecto, sólo ha sido una forma de volver a sonreir antes de entrar en el meollo que me ha hecho escribirte lo que será el final (léelo bien y entérate de una vez) de esos guiños, alusiones, mofas y resquemores que ves en muchos de mis escritos.

Y aquí es dónde quería yo llegar, a jugar con la palabreja, como haces tú.

Resquemor: sentimiento de amargura o rencor....

Amargura, es curioso que tú, precisamente tú, me digas que yo puedo sentir eso... igual es que te miras al espejo tantas veces que ya no ves nada más. Vamos, es un decir, porque yo no presupongo nada, sólo es que me extraña que alguien que presuntamente me conoce tan bien, pueda decir de mí que siento amargura.

Pero igual es que te refieres al rencor... Sí, debe ser eso. Rencor hacia una persona que me hizo tanto daño que yo se lo pago de esa manera. Porque yo soy muy rencorosa, sí sí... en esta vida he ido almacenando rencor, muchos (incluso tú) dirían que con motivos legítimos.

Pero vamos a ver qué es exactamente el rencor...

Rencor: resentimiento arraigado y persistente.

¡Acabáramos! si eso es tenerte como ejemplo de lo que me he de cuidar, tomarte como modelo de lo que pueden llegar a hacer las palabras inconsecuentes... puede que sea así. Mira, ya no te llamo mentiroso porque hace poco estudié que sólo es mentira la "mentira consciente"... y me da que tú nunca lo fuiste.

Así que va a resultar que te guardo rencor, qué cosas... y yo sin darme cuenta.

Tengo que agradecerte mucho ¿sabes? y esto me lo anoto.

- Tú no has cambiado -me has dicho.

Pues si no he cambiado, mal me juzgaste en otro tiempo... Tú, mejor que la mayoría, deberías saber quién y cómo soy y no confundirte conmigo. Igual es que nunca me quisiste ver.

Pero eres tú quien no es el mismo, o quizás sea que, por fin, te hayas mostrado como eres en realidad. Así que, después de esta noche, deja de llamarme amiga... porque nunca he debido serlo.

No voy a contar la historia. No eres tú quien me da pena, sino yo... por haber sido tan ingenua de creerte y confiar en ti. Y no me arrepiento del tiempo que te dediqué, porque con ello aprendí mucho y me conocí más.

Ahora sólo me queda agradecerte todo lo que me diste y terminar. Pero, por favor, no vuelvas a confundirte porque ya no formas parte de mi vida, de ninguna de las maneras... Eso sí, no pretendas que te ignore, ya te he dicho que siempre serás la persona que me sirva de referencia para cierto tipo de escritos. Qué se le va a hacer, dejaste tu huella.

Y hasta aquí lo que quería decirte, porque al fin he conseguido que me dijeras adiós. Sigue con tu vida y "tu situación" que yo ya hace tiempo que me liberé de ti. Sí, fui yo la que decidí desaparecer, y tú quien apareciste otra vez.

No, tú tampoco te mereces ninguna canción... ya te canté demasiadas.

Sé feliz y deja de ver fantasmas... a esos los eliminé en cuanto conocí tu verdadero rostro.

- Dime adiós...

- Bla bla bla...

- Dime adiós...
......

- Adiós...

Por fin lo hiciste. Gracias.

Elu

martes, 20 de abril de 2010

En blanco


Y todo quedó en blanco...

Esta noche he soñado con un campo lleno de naranjos en flor. Sólo distinguía el blanco sobre el negro que me rodeaba. Olía el azahar tan intensamente que no podía pensar en otra cosa.

Al despertar, aún con los ojos cerrados, sonreí al recuerdo, al tuyo, antes de dar paso al dolor de tu ausencia.

Porque me duele no sentir tu piel, ni escuchar tu voz, ni recorrer tu espalda escribiendo palabras que tú intentas descifrar... Me entristece no saberte con los ojos iluminados reflejados en los míos.

Y me encierro en tu recuerdo para no sentir que la vida se me escapa entre mis manos vacías.

Hay un momento antes de tomar consciencia del nuevo día en el que el sueño y el deseo se dan la mano... Hoy, al despertar, todo estaba en blanco y una canción sonaba cercana...

... por un momento, con el blanco de fondo, tu rostro iluminado por la ilusión se acercaba a mí presto al abrazo. Y yo sólo podía pensar y desear...

I want to be your angel


Elu

lunes, 19 de abril de 2010

Ese que ama


Eres tú ese que ama, que sufre por no tenerla, ese que dedica canciones y escribe poemas.

Eres quien su pena pregona a los cuatro vientos, llora y se desespera...


Eres quien escribe correos declarando su amor, dando tiempo, gritando que esperará. Ese que dice amarla como nunca nadie amó.


Pero yo conozco tus dos caras, o puede que más... que mientras escondes sus poemas, a otra los dedicas, quien sabe... igual no son verdad.


Una vez alguien me dijo: "eres la mujer de mi vida", y en menos de una semana... se le pasó. Otra, me pidieron que me fuera a vivir una vida plena de pasión y amor sin igual... mientras daban la mano y se acostaban con otra... pobrecillo, no sabía con cual quedarse. Me dio tanta pena que le saqué de la encrucijada.


No sé si algunos nos creen tontas, puede que se lo pongamos fácil, por no decir a tiempo lo que deberíamos. O puede que se crean tan listos como para enredarnos en palabras vanas y hechos vacíos. Y es que a veces nos marean entre tanta verborrea que sale de bocas inconsecuentes y mentirosas.


Eres tú quien ama, y digo bien. Te amas a ti mismo con locura, y eres incapaz de pensar que tal vez, estés haciendo daño a más de una.


Pobre, en el fondo me das pena... ya descubrí tu juego, y me di cuenta que eres un buen actor cómico, patético y egoísta.


Te concedo el Oscar... ya tienes algo.

Ahora puedes seguir jugando tus cartas marcadas, que conmigo ya se te acabó el engaño.


Si esa es tu forma de amar... por mí ya has terminado.


Elu


PD. Ni canción te mereces, y porque soy educada... pero tengo un montón de carteles con calificativos que te van que ni hechos a medida.

domingo, 18 de abril de 2010

La visitante


Porque el dolor crece como una enredadera... germina en el corazón y nos va envolviendo hasta que se instala en nuestra mente.

Alguien dijo una vez que el único dolor capaz de mitigar el del alma, es el dolor físico consciente, el único que podemos controlar.

Hoy cuento la historia de una niña que aún vive en el cuerpo de una mujer...

ella es...

La Visitante


Ayer, mientras me encontraba en estado febril, llegó ella con su sonrisa melancólica y su mirada perdida, siempre parece que mira más allá...

Su historia es, como muchas, una sucesión de acontecimientos dolorosos en medio de temporadas más o menos tranquilas. Siempre sonríe cuando la pregunto en cual de esos momentos está, quizás porque en ella todo está regido por los primeros.

"Todo comenzó con mi nacimiento" insiste siempre. Porque fue una niña de esas que llegan sin esperarse ni desearse y se lo dejaron claro desde que tiene recuerdos. Creció sintiéndose culpable de la tristeza de su madre, de los problemas que le acarreaba... y cuando era aún muy pequeña ocurrió algo que no pudo superar hasta muchos años después, cuando la mujer en que se convirtió abrazó por primera vez y conscientemente, a la niña que fue dejando atrás.

Aquella noche en que fue violada, fue el principio de unos años de lucha, de llorar en silencio, de un dolor tan profundo que sólo podía controlar de una forma. Corría descalza entre zarzales, lugares pedregosos y hierbas altas... Cada herida, corte y ampolla que sentía, le calmaba ese grito interior que no podía (ni se permitía) sacar al exterior. Nadie sabía de su tristeza, ni de su angustia, porque la única vez que intentó comunicárselo a su madre, la reacción fue tan poco caritativa con ella que decidió no contar nada más.

Y así transcurrió un tiempo que recuerda como eterno, sin serlo. Era sólo una niña perdida entre miles de preguntas, sin mecanismos de defensa ante ese dolor que le destrozaba.

"¿Sabes? -me recuerda siempre- no estoy segura de que alguna vez aprendamos el arte de superar el dolor sin buscar un sustituto, otro dolor que anule al verdadero"

Ella nunca reconoce en público (salvo, y pocas veces, ante mí) que cree en el Angel de la Guarda. En aquel tiempo que os he relatado, cuando casi estaba a punto de perderse en su oscuridad, apareció en su vida un perro. El animal la cuidaba, la buscaba, la acompañaba y, por primera vez, conoció el amor incondicional. Él no le permitía correr descalza, lamía sus heridas con tal dedicación que consiguió que dejara el hábito de autolesionarse. Fue algo más de dos años en los que consiguió calmar el dolor. Cuando le separaron de él... todo regresó con tal fuerza que ya no pudo más. Pero, para entonces, ya había una persona que le escuchaba y le comprendía... y ya nada fue igual.

Ahora busca siempre alguien en quien confiar, a quien abrir su corazón, alguien que no pregunta, ni juzga ni da consejos... alguien que, simplemente, le demuestra que está ahí.

"El dolor es una pequeña muerte y el rincón oscuro al que nadie quiere visitar -me dice-, pero olvidamos que no es más que otra parte de la vida y que sin él, nunca sabríamos apreciar, en su medida, ese otro lado, la luz del amor y la felicidad"

Ayer vino a visitarme, y lloramos juntas.

Qué liberador resulta el llanto en compañía.

Un abrazo a la niña que nunca dejarás de tener en tu interior... recuérdale siempre que no está sola.

Elu




viernes, 16 de abril de 2010

Cierra los ojos



Cierra los ojos y recuérdame...

Evoca la sonrisa que buscabas, la caricia suave en la mejilla, los brazos que te rodeaban desde atrás...

Nunca olvides ese amor que te entregaron, sin esperar más que el brillo de tus ojos como espejo de los suyos...

Cierra los ojos, mi amor, y sabrás que estoy a tu lado contemplando el mundo a través de los mismos cristales, con la ternura como aliada.

Cierra los ojos...

... siente tu mano en la mía...

... y el dolor no podrá vencer.

Elu


miércoles, 14 de abril de 2010

Un paso más



Pensaba estos días en la pereza que me daba comenzar a escribir en un lugar nuevo. Un sitio que aún no percibo como mío, al que le falta esa especie de magia que experimento cuando me expreso. Pero he de ser coherente con lo que siento y, más aún, con lo que necesito.

¿Y qué es lo que siento?

Llevo una temporada sintiéndome una simple superviviente... Sí, digo simple porque existen esos momentos en los que me veo patética, apática y asquerosamente conformista. Yo... que siempre luché por vivir, me relego al estado de simple observadora. No sé si alguien sentirá como yo esa sensación de haber tenido un hogar y haberlo perdido... Un día, sin esperarlo, quieres abrir la puerta y te das cuenta que te han cambiado la cerradura. No hablo literalmente, claro, pero es que lo he sentido así. Y es que me cerraron la puerta en las narices sin opción a entrar más que cuando lo permiten.

Qué diferente se ve todo sin ti...

¿Y qué es lo que necesito?

Hablar, sí... necesito volver a hablar con él como lo hacíamos antes. No voy a mentiros y mucho menos engañarme. Pero como no tengo la oportunidad, vuelvo a escribir en una hoja en blanco.

Alguno pensará que clamo en el desierto, otros que digo tonterías... y quizás alguno que otro se sienta identificado (seguro que son más las mujeres que los hombres) pero no es esa la cuestión, lo verdaderamente importante es que sigo necesitando expresarme, soltar lastre, descargar... ser en algún lugar yo.

Y, mientras, me siento a esperar, a ratos, al lado de esa puerta cerrada, sonriendo para que nadie se preocupe, porque la realidad de alguien triste no gusta demasiado.

Soy una superviviente que camina con las alas quebradas cargadas a la espalda y que sólo en breves instantes siente que aún puede volar.

Pero los sueños, sueños son...

... y los míos se rompieron.

Hoy, algo cansada, doy un paso más.

Elu