
Hoy estoy algo enfadada...
Saber que una amiga ya no volverá a pertenecer a este blog me entristece, me enerva el motivo y me siento impotente ante su decisión (aunque la comprendo). Sólo me aplaca un poco el saber que aún podré comunicarme con ella de otra forma.
Luego pienso en palabras (siempre y sólo palabras) que he visto salir de cierto escritor y me pongo peor. Porque no admito disculpas que nada significan, porque me repatea que me muestren a la par de personas (seré comedida) que han tenido tanta intención como escasos fueron sus logros, salvo, eso sí, que conociera a la persona que decía ser mi amigo. Pero eso es una minucia que apenas logra algo más que decirme dónde no tengo que leer.
Esto va dedicado, especialmente para ti, mi querida amiga, porque de todo aprendemos y porque no podemos consentir que "el brillo" nos ciegue. Pongo el escrito que prometí, ese que sé que te hace sonreír .
Y yo me pregunto...
En noches como esta una desearía que el tiempo se tornara humano y se sentara con el rostro arenoso a su lado. Implacable en ciertos momentos resulta insufriblemente lento en otros. Su voz monótona no logra dormirme... y ya son más de las cuatro.
Me gustaría preguntarle, sí... decirle mirándole a la cara por qué no se detiene cuando debe y no vuela con alas blancas en una carrera sin tropiezos trayendo un poco de sosiego. Pero claro, muchos descansarán de un fin de semana pleno, y no es cuestión de que sea corto su tiempo.
Hoy me pregunto cuál es el verdadero deporte nacional. Lo es el fútbol o la crítica despiadada y gratuita.
La hipocresía se pone patines y danza en una pista helada. El que quiere baila con ella y el que no... se congela observándola.
La crítica se transforma en un peso que se lanza con cuerda. Si no tenemos cuidado nos da de pleno en la cabeza y nos quedamos alelados. Es una carrera de cien metros lisos y sin obstáculos, del inicio que es una lengua muerta a la meta que es una oreja viva y dispuesta a contarlo. Es una función exponencial, por supuesto, que crece como la espuma creada mientras el pobre sufridor de la crítica nada como puede con alas de frágil mariposa.
Me pregunto si no habrá una prueba de maldad o, para decirlo más suave, de malas intenciones. Sí, una como la de dopaje.
- Señor (o señora) ha dado positivo en la prueba, queda por tanto descalificado (o descalificada).
Y ¡hala! retirados de la competición, mejor librarse de ciertos elementos, que para realizar el salto con pértiga es necesaria velocidad y un palito largo, no que te lancen al vacío desde un trampolín y sin la espera del agua debajo.
Hoy me pregunto qué lleva a una persona por semejante camino, qué impulso, qué pensamientos y, sobre todo, qué intenciones.
Creo que las pistolitas esas que se emplean en las salidas de las carreras son de fogueo ¿no? si no lo son, haceros a la idea: como si lo fueran. Creo que hoy le daría la salida a mas de uno (o de una) pero apuntaría bien: directo a la boca, que algunos parece que tienen agujas por dientes y cráteres por labios, de los que no salen casi nunca más que culebras y sapos.
El despertador está demasiado lejos, menos mal... me están entrando unas ganas locas de cogerlo despacito y hacer un lanzamiento a través de la ventana (que está abierta, he fumado demasiado) Después me pondría las zapatillas y realizaría una carrera campo a través, quizá el eco de ciertas palabras dejara de sonar en mis oídos, tal vez me cansara tanto que las olvidaría. Pero ¿de qué serviría?, sólo terminaría agotada, el cuerpo destrozado y el corazón cansado, y no por el exceso del deporte precisamente.
Hay que ver lo poco que me gusta el deporte sedentario, por mucho prefiero ver a once muchachotes corriendo tras un balón. Al menos eso tiene su porqué, su gracia, menos cuando les da por pegarse, cosa que me recuerda al otro... deporte, salvo por una cosa: suele ser cosa de a dos.
Ya se acercan las cinco y los ojos siguen abiertos imitando a los platos. Mira, no estaría nada mal un "tiro al plato" los míos tendrían nombre y haría lo imposible por alcanzarlos. De pleno, evidentemente, y sin piedad. Por una vez probaría eso de "ojo por ojo..." Sin embargo, he de callar, aguantar el tiro al blanco que realizan con mi fotografía, soportando el pitido en los oídos y cruzando los dedos para que a nadie le de por hacer vudú o echarme mal de ojo. Avisaré en el todo a cien, que conmigo tienen negocio: ya he agotado por dos veces el stock de velas blancas.
Pero eso será mañana...Hoy me pregunto solamente:
¿Cuál es el verdadero deporte nacional?
Elu
Me gustaría preguntarle, sí... decirle mirándole a la cara por qué no se detiene cuando debe y no vuela con alas blancas en una carrera sin tropiezos trayendo un poco de sosiego. Pero claro, muchos descansarán de un fin de semana pleno, y no es cuestión de que sea corto su tiempo.
Hoy me pregunto cuál es el verdadero deporte nacional. Lo es el fútbol o la crítica despiadada y gratuita.
La hipocresía se pone patines y danza en una pista helada. El que quiere baila con ella y el que no... se congela observándola.
La crítica se transforma en un peso que se lanza con cuerda. Si no tenemos cuidado nos da de pleno en la cabeza y nos quedamos alelados. Es una carrera de cien metros lisos y sin obstáculos, del inicio que es una lengua muerta a la meta que es una oreja viva y dispuesta a contarlo. Es una función exponencial, por supuesto, que crece como la espuma creada mientras el pobre sufridor de la crítica nada como puede con alas de frágil mariposa.
Me pregunto si no habrá una prueba de maldad o, para decirlo más suave, de malas intenciones. Sí, una como la de dopaje.
- Señor (o señora) ha dado positivo en la prueba, queda por tanto descalificado (o descalificada).
Y ¡hala! retirados de la competición, mejor librarse de ciertos elementos, que para realizar el salto con pértiga es necesaria velocidad y un palito largo, no que te lancen al vacío desde un trampolín y sin la espera del agua debajo.
Hoy me pregunto qué lleva a una persona por semejante camino, qué impulso, qué pensamientos y, sobre todo, qué intenciones.
Creo que las pistolitas esas que se emplean en las salidas de las carreras son de fogueo ¿no? si no lo son, haceros a la idea: como si lo fueran. Creo que hoy le daría la salida a mas de uno (o de una) pero apuntaría bien: directo a la boca, que algunos parece que tienen agujas por dientes y cráteres por labios, de los que no salen casi nunca más que culebras y sapos.
El despertador está demasiado lejos, menos mal... me están entrando unas ganas locas de cogerlo despacito y hacer un lanzamiento a través de la ventana (que está abierta, he fumado demasiado) Después me pondría las zapatillas y realizaría una carrera campo a través, quizá el eco de ciertas palabras dejara de sonar en mis oídos, tal vez me cansara tanto que las olvidaría. Pero ¿de qué serviría?, sólo terminaría agotada, el cuerpo destrozado y el corazón cansado, y no por el exceso del deporte precisamente.
Hay que ver lo poco que me gusta el deporte sedentario, por mucho prefiero ver a once muchachotes corriendo tras un balón. Al menos eso tiene su porqué, su gracia, menos cuando les da por pegarse, cosa que me recuerda al otro... deporte, salvo por una cosa: suele ser cosa de a dos.
Ya se acercan las cinco y los ojos siguen abiertos imitando a los platos. Mira, no estaría nada mal un "tiro al plato" los míos tendrían nombre y haría lo imposible por alcanzarlos. De pleno, evidentemente, y sin piedad. Por una vez probaría eso de "ojo por ojo..." Sin embargo, he de callar, aguantar el tiro al blanco que realizan con mi fotografía, soportando el pitido en los oídos y cruzando los dedos para que a nadie le de por hacer vudú o echarme mal de ojo. Avisaré en el todo a cien, que conmigo tienen negocio: ya he agotado por dos veces el stock de velas blancas.
Pero eso será mañana...Hoy me pregunto solamente:
¿Cuál es el verdadero deporte nacional?
Elu
PS. Y mira que me gusta la letra de esta canción...
4 comentarios:
Alucino.....esque yó siempre alucino con estas cosas.....
Que no nos perdamos Elu-
Besitos de Animo.
Sí, Vida, que no nos perdamos...
Claro que unas cosas son más fáciles de perderse que otras... y yo, por suerte, sé y veo muy bien, no como otras que llevan la venda puesta.
Petonets animados. :-)
Alguien me puede explicar algo, que explique algo?
Bien sabido es que soy lento, pero seguro.
Bueno, qué leches, lo único seguro es que soy lento!
Gracias por ese aprobado raspado.
Hombre, César, es que eres tan poco explícito que ese "algo" me hace pensar que igual te llevarías bien con el teorema de la Hipotenusa, por ejemplo. Mira que empiezo con temas psicológicos que son más complicados y nos perdemos todos...
O no...
Por cierto, lo del aprobadoraspado lo dices tú, yo sólo te puse "aprobado" :d.
Besines dudosos...
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