Entre el vivir y el sobrevivir

martes, 4 de mayo de 2010

Hablando de libido...





Sí, hablando de libido...

Llevo unos días con las hormonas alteradas, debe ser que la primavera que viene, se esconde, vuelve a aparecer... me tiene la libido mareada.

En eso pensaba esta tarde mientras charlaba con una amiga. En eso y en cómo se encadenan los acontecimientos diarios. Lo cotidiano, eso a lo que nunca damos importancia y que personalmente me lleva a crear, como hace años, cuando escribí "La magia de lo cotidiano".

Pero no me andaré por las ramas, os cuento...

Ir al médico nunca me resulta agradable, pero esperar (y desesperar) a que te toque el turno es lo peor. Casi siempre se me sienta al lado alguien con quien termino entablando una conversación. Tengo anécdotas al respecto, pero hoy me centraré sólo en una.

Esta vez me tocó al lado un señor ya entradito en años. Después de los preliminares (yo le notaba nervioso) y sin venir mucho a cuento, me dice que él estaba ahí para que la doctora le mirara bien "sus partes". Yo, por supuesto, toda amable y con mi mejor estampa de calma y profesionalidad le indico lo conveniente de que se las vea...

- Es que, hija... como es mujer la doctora, he estado retrasando la visita. Me he puesto remedios caseros, que me han dado personas que saben mucho de eso... pero nada, cada vez me pica más, ahora hasta me duele...

"Madre mía... ¡a saber qué tiene ahí! -pensaba yo"

- Pero hombre ¡¿cómo ha esperado usted tanto?! Eso es algo sagrado, además, la doctora lo es antes que mujer, no debe darle vergüenza... -contesté intentando parecer lo más seria posible.

- No, si ya... además me han dicho que es muy buena...

Él salió antes que yo, y no llevaba mala cara, así que no parece que fuera nada alarmante ¿no? Vamos, digo yo...

Pues el caso es que me junté luego con mi tía y le comenté el incidente.

- Bueno... no será verdad eso... - me dijo.

- Que sí, tía, que es como te lo cuento -le contesté ya con carcajada incluída.

- ¡Será posible! ¿Y a santo de qué ese señor le dice a una joven lo de su aparato? Eso es como el chiste, se lo deberías haber contado -añade.

- ¿Chiste? mira que ya sabes que soy muy mala para los chistes ¡se me olvidan todos!

Y claro, ella que necesita poco para soltarlos, ni corta ni perezosa me lo cuenta:

"Esto es un hombre que descubre un día que tiene problemas en "su aparato". Deja pasar unos días dándose pomadas varias y ungüentos caseros, hasta que un día ve que la cosa empieza a ponerse mal y decide ir al médico.

- Oiga doctor, verá... es que tengo "mis partes" en muy mal estado, a ver qué puede hacer usted...

El médico le mira, le remira... y con cara muy seria le dice:

- Hombre... no debería usted haber tardado tanto... la única solución posible ya es que lo cortemos.

- ¡Pero doctor! ¡Qué me dice! Tiene que haber otra solución... entenderá que pida otra segunda opinión.

Y la pide, la segunda, la tercera... y así, entre esperas y consultas, llega hasta el último médico.

- Mire doctor, que he consultado con muchos médicos, y todos están de acuerdo que la única solución es cortármela... a ver si usted me ayuda... -le relata el hombre apesadumbrado.

- ¿Cortar? No hombre no, no hace falta...

- ¡Menos mal! -respira aliviado el hombre. Me ha dado usted una alegría.

- Mire usted, va a hacer lo que yo le mande. Siéntese de golpe y con ímpetu en la camilla.

Y, claro, el hombre le obedece y se sienta como le ha mandado...

Y... ¡Zas! "sus partes" partidas en trocitos.

- ¿Lo ve? -le dice el doctor, no hacía falta cortar..."

Por supuesto, no pude evitar reírme sin parar... Mi tía siempre lo consigue.

Aún con la sonrisa en el rostro llego a casa, me quito los zapatos, hago la visita de rigor al WC (como para no, después del tiempo transcurrido y la risa floja) y enciendo el ordenador. Visito las páginas de costumbre, entro en los blogs de amigos (y no tan amigos) y me llama la atención una frase en uno:

"No digas nada, esa putita no se merece un orgasmo tuyo"

Ay ay ay...

- No, si el día va hoy de lo mismo. A vueltas con la libido -y me río por no llorar (por la frase, no se malinterprete)

Y en esas estaba cuando mi prima me manda un correo por el google.

"El virus del papiloma humano- VPH. Se te pondrán los pelos de punta"

¡Madre mía!

No os pongo las imágenes porque podría herir la sensibilidad, la vista y hasta el estómago de alguno-a... eso sí, si a alguien le interesa, que me mande un correo y se las envío.

Yo estoy hecha a mucho, después de ver escaras como puños, llagas y demás heridas, ya nada me afecta... pero es impresionante, os lo aseguro.

Vamos... que después de verlo me preguntaba de todo:

- ¿Será un aviso? Porque hay que ver cómo se encadena todo...

El caso que ahora, mientras escribo esto, me he dado cuenta que mi libido ha salido a pasear y no sé si regresará en días...

Mejor, así estaré más tranquila.

Elu

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